Las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza continúan con impactos significativos sobre la población civil y espacios religiosos. En las últimas horas, un ataque aéreo israelí alcanzó la Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica en Gaza, provocando la muerte de al menos cuatro personas y dejando a otras siete heridas, según reportes confirmados por el Patriarcado Latino de Jerusalén y medios internacionales como Reuters, Al Jazeera y ANSA.
El incidente se produjo en el barrio de Zaytoun, al sur de la ciudad de Gaza, donde además se registraron bombardeos cercanos a una escuela, que dejaron otras cuatro víctimas fatales. El párroco de la iglesia, el sacerdote argentino Gabriele Romanelli, resultó con lesiones menores.
La agencia de noticias italiana ANSA reportó inicialmente seis heridos, dos de ellos en estado grave, mientras que el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, confirmó la cifra preliminar de dos fallecidos. Horas más tarde, Zaher al Waheidi, responsable sanitario en Gaza, actualizó el número a cuatro personas muertas y siete heridas.
El Ejército israelí reconoció el incidente mediante un comunicado en el que expresó “lamentar los daños causados” y aseguró que “se están analizando las circunstancias del hecho”.
Daños en viviendas, campamentos y otros puntos urbanos
En paralelo al ataque contra la parroquia, se registraron múltiples bombardeos en distintos puntos de la Franja de Gaza. En Yabalia, al norte del enclave, siete integrantes de una familia, entre ellos cinco menores, murieron tras el impacto de un misil sobre su vivienda, informó la agencia palestina Wafa. En el campo de refugiados de Nuseirat, la artillería israelí causó al menos cuatro muertes, mientras que en Al Bureij, otros cuatro ciudadanos fallecieron tras un ataque contra un campamento de desplazados.
La ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, fue escenario de nuevas explosiones sobre edificios residenciales. En total, más de 90 personas murieron en las últimas 24 horas por diversas operaciones militares y por una estampida registrada durante la entrega de ayuda humanitaria en un punto controlado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel, según datos de fuentes médicas locales citadas por la agencia EFE.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, calificó como "inaceptables" los ataques contra población civil, mientras que el papa León XIV reiteró su llamado a un "alto al fuego inmediato" y al diálogo entre las partes, lamentando profundamente la pérdida de vidas en la Iglesia de la Sagrada Familia.
En diciembre de 2023, esa misma parroquia ya había sido blanco de fuego cuando un francotirador israelí disparó y mató a una madre y su hija, según reportes de la época. Hasta ahora, no se habían registrado bombardeos directos contra ese recinto religioso.
De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Religiosos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), durante el último año Israel ha destruido completamente al menos 815 mezquitas en la Franja de Gaza. Las escuelas, mezquitas y la iglesia católica se han convertido en refugios improvisados para miles de personas desplazadas.
La ofensiva militar israelí comenzó el 7 de octubre de 2023, tras los ataques de Hamás en territorio israelí. Desde entonces, el conflicto ha generado una crisis humanitaria de gran escala, marcada por la destrucción de infraestructura civil, entre ellas hospitales, universidades y centros educativos.
Israel sostiene que su intervención responde a un ejercicio legítimo de defensa, mientras que distintas organizaciones internacionales han expresado preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza y la posible comisión de crímenes de guerra. Algunos actores internacionales califican la situación como un intento de genocidio, acusación que Israel y gobiernos aliados como el de Alemania rechazan categóricamente.
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